AGRESIÓN HOMÓFOBA A JOVEN GAY EN SAN MIGUEL DE ABONA
Este joven, ha contactado con la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de San Miguel de Abona, institución miembro de la Red Prisma, para poner de manifiesto la situación vivida en el núcleo urbano de Llano del Camello, con la finalidad de poder dar visibilidad a las situaciones de violencia y agresiones que hoy en día continúan experimentando muchas personas LGBTIQ en Canarias.

A continuación se transcribe de forma literal el contenido de la carta:
En el parque canino de Llano del Camello, situado en la Avenida Lucio Díaz-
Flores Feo, y en donde muchas personas vamos casi a diario a sacar a nuestras perros para que disfruten relacionándose con otros de su especie, mientras los dueños, nos echamos un rato de amena conversación con temas de lo más variopinto.
Sin embargo, ayer 17 de junio de 2021, la situación fue diferente . Llevaba
cerca de 45 minutos en el lugar, y mientras estaba hablando con una chica, con la que
coincido de vez en cuando mientras sacamos a los perros, sobre las 19:10 horas, llegó
al citado parque una pareja joven, de unos 30 años, acompañados de una niña
pequeña de unos 5 años y un perro de raza (aparentemente) Pitbull. Cuando entraron
en el recinto, lo hacían con su perro atado, y como es habitual, los perros que están ya
dentro fueron a oler al que llegaba, cosa que pareció molestar a la pareja, pues al
momento intentaron empezar a alejar a los dos perros que fueron a saludar de malos
modos propinando incluso alguna patada a los mismos. En ese momento nos
dirigimos la chica y yo a coger cada uno a nuestro perro viendo que la situación se
tornaba un tanto desagradable, y ha advertir de que no golpearan a nuestros perros
que ya los íbamos a sujetar para que pudieran entrar y soltar al suyo.
Es justo cuando empieza la primera oleada de agresividad hacía la chica y
hacia mí por parte de la pareja entrante, negando que hubieran dado patadas a los
perros, cosa que habíamos visto. No pudimos hacerles entender, que los perros, se
saludan oliéndose, y que entraban en un parque de perros y que los que ya están
dentro están sueltos. Parece ser que cuanto más gritas mas razón tienes, esa fue su
primera táctica para intimidar.
Una vez pasada esa tensa situación, y cuando todo parecía que iba a regresar a
una tensa normalidad, los perros se terminaron de oler y siguieron a sus cosas. Pero
nada más lejos de la realidad, porque el hombre comenzó a proferir insultos, que ya
no venían a cuento, y lo curioso de la situación, es que ya solo eran dirigidos a mi
persona. Esos insultos eran del tipo “Tonto, que eres tonto” , al mismo tiempo fue
incluyendo amenazas del tipo “Te voy a dar una ostia... Te voy a dar una patada” y
según los iba diciendo se iba alejando de mi con la niña y el perro hasta situarse en el
centro del parque, pero continuando con los insultos y las amenazas en voz bien alta,
hasta que en un determinado momento empezó a llamarme “Maricón, marica, corre a
llamar a tu novio...”
En este momento, me doy cuenta de que por el motivo que sea, quizá por mi
forma de vestir alegre y jovial de colores llamativos y conjuntados, por mi manera de
hablar, o quizás por algún gesto que había hecho, esta persona estaba insultándome
por mi orientación sexual. No me queda la menor duda, ya tengo mis añitos y se
cuando se trata de ofender e intimidar con ese tipo de insultos, además gritándolos
bien alto para que a todo el mundo lo pudiera oir y quedara claro que yo soy gay.
La mujer que acompañaba al hombre, creo que habló un segundo con la chica
con la que anteriormente estaba hablando yo, y acto seguido me vino a decir, sin
mediar más palabras “Me cago en tu puta madre” mientras el hombre comenzó a
coger piedras para tirárselas al perro y que fuera a buscarlas, aunque hubo un par de
momentos en los que tuve la impresión de que alguna podía ser para mí.
Intentando no entrar en el juego de estas dos personas en ningún momento
contesto a sus continuas provocaciones, pues esa fue la sensación que tuve, estaban
provocando forzar un enfrentamiento y pasados unos 20 minutos, a las 19:30, y
viendo que seguía la cascada de insultos y amenazas a mi persona y que no parecía
que fueran a cesar, llamé al 112 para solicitar la presencia de una patrulla de la
Policía Local de San Miguel de Abona.
Tras efectuar esa llamada, hice una primera foto, en la que se ve la distancia a
la que me puse porque el hombre seguía y seguía con el mismo tema, y en ese
momento la mujer salió del parque. Creo que se acercó a su coche a buscar el bozal
de su perro, porque se dieron cuenta ambos de que había llamado a la Policía.
A esa hora ya habían entrado algunas personas más al parque, que miraban con
cara de asombro la situación porque el hombre seguía insultando en la lejanía. Total,
que la mujer vuelve del coche, no se si traía el bozal del perro o no, no me fijé,
aunque otra de las personas que estaba allí me comento que si, cosa que tampoco
importa porque el problema no era el perro. Y es en ese momento cuando deciden
irse, momento en el que aprovecho para hacer más fotos de ellos saliendo del parque
para poder mostrárselas a la Policía cuando llegaran. Aquí es cuando se cambian los
papeles el hombre y la mujer, pues ella empieza a gritar que no le haga fotos,
evidentemente nerviosa porque es una manera de poder identificar a alguien, y vuelve
a entrar en el parque como una fiera, llamándome otra vez “Hijo de puta” amenazando con la expresión “Me he quedado con tu cara” y con la clara intención de golpearme, cosa que hizo, mientras gritaba “No me toques” como si fuera yo el
que la iba a golpear.
Ya os he comentado que en este momento ya había mas personas en el parque,
con lo cual hay testigos de la agresión, que no llegó a ser nada más que un cachetazo
fuerte porque lo vi venir y me retiré a tiempo, y ahí quedo la cosa, porque el hombre
le dijo “Vamos, vamos...” y se fueron.
Unos diez minutos después, llego la patrulla de la Policía Local, les estuvimos
la chica y yo contando lo sucedido, yo quizá con mayor interés en saber si era
conveniente poner una denuncia, porque la mayor parte de los insultos y las
amenazas fueron para mi, y la agresión fue a mi. Poco más se pudo hacer después,
pues al haber llegado un poco más tarde de lo esperado la Policía, no se pudo
proceder a identificar con certeza a esta pareja, y por desgracia se fueron en coche del
lugar y el zoom de la cámara de fotos del móvil no cogió bien la matrícula para haber
podido efectuar una denuncia en condiciones. Aún así, la Policia Local me facilitó un
número de Whastapp al que enviar las fotos que había tomado, cosa que por supuesto
hice para que quedara constancia.
Hasta aquí la narración de lo que yo viví, y bueno, sin darle mayor importancia, que no quiero decir que no la tenga, cuando os llamé esta mañana para consultar que hacer, es porque tengo la cabeza llena de dudas, porque nadie quiere ser luego testigo de nada, como siempre, porque es comprometer a personas, a las que
solo ves cuando sales al parque a sacar al perro, en problemas que al final no
consideran como propios. Porque está pareja al final solo será presunta autora de lo
que he contado aquí, por desgracia no se me ocurrió hacer un vídeo en lugar de las
fotos, que a todos los efectos parece una prueba más consistente. Porque plantearte
poner una denuncia que ya sabes que no va allegar a ningún al final crees que no
merece la pena, ni perder más tiempo con este asunto, que al final contaré como
anécdota, y porque de lo que estoy bien satisfecho, es que hice lo que tenía que hacer,
defender mi honor y mi persona, no salir corriendo de allí por muy alto que oyera los
insultos de “Maricón” y el “Me he quedado con tu cara” , y avisar a la Policía para
que hubiera puesto en su lugar a estas personas que se creen más que los demás, que
lástima que no llegaran 10 minutos antes...
Para finalizar, me doy cuenta de que es más fácil contar lo vivido, que tratarlo
de explicarlo por escrito, pero espero que os sirva de algo en la Red Prisma el ser
conocedores de este hecho.
Un cordial saludo y abrazos.
Un vecino de Tenerife Sur.
La Red Prisma Tenerife Sur manifiesta su rechazo absoluto a los hechos acontecidos, entiende que se trata de un delito de odio y pide a la ciudadanía conciencia, coherecia y responsabilidad en la defensa de la igualdad y el respeto de las personas LGBTIQ.
Agradecemos a este joven por su determinación, su valentía y su convicción para hacer frente de manera respetuosa y cívica a este episodio de agresión homófoba, denunciarlo y visibilizarlo.